mujer de segunda

“Nadie intervino porque la consideraron ‘una mujer de segunda’…” 

 

Tomado del muro de @Malu Villareal

 

BRUTAL GOLPIZA A MUJER EN CHETUMAL

Solo eso dicen los medios de comunicación. Ser activista no es sencillo

Cecilia Balam Villarreal, mi hija, me llamó hace un momento, caminaba de regreso de la protesta de mujeres en el caso de Adisbel, la cantante cubana del restaurante Forasteros, en Chetumal. Golpeada salvajemente por el hijo del dueño. En plena vía pública, desnuda, hasta medio matarla y nadie intervino, un borrachito la salvó de ser arrollada como detalle final del junior asesino. Nadie intervino, porque la consideran mujer de segunda, una puta, porque era amante del tipo, dicen. Cecy no dejaba de llorar

-¿Cómo puede haber gente tan mala, mamá? Mi amiga es abogada de la mujer. Lo que le hizo el tipo no es ni el 10% de lo que dicen los medios.

Se me heló la sangre cuando mi hija me describió lo que ese animal le hizo a la mujer, que le tumbó los dientes, que quedó ciega porque le reventó los ojos con la golpiza, entre muchas otras cosas.

-Dejaron libre al tipo, mamá – llora furiosa mi hija – porque la policía municipal solo reportó alteración del orden.

Había una mujer bañada en sangre, desnuda en la banqueta y la policía municipal solo reportó al tipo como alterando el orden. Asi que ni pisó la cárcel. Y ya se peló.

Pero no es la barbarie del ataque lo que me indigna y me pone furiosa. Es la maldita sociedad patriarcal que lo primero que hace es señalar a una mujer y justificar que casi la asesinen por el estilo de vida no cercano a las buenas costumbres. Leí los comentarios de hombres y mujeres en varios posts, son misóginos, machistas, pero sobretodo muestran un adoctrinamiento patriarcal bien sincronizado.

-No puedes imaginarte lo que preguntaron los medios de comunicación, mamá. Preguntaron por que hacían tanto alboroto por acusar al tipo, si ella era su amante.

Mi hija me llamó porque regresaba sola a casa de su tía a recoger a su hija y la patrulla que estuvo vigilando a las mujeres que protestaban la siguió una parte del camino. No puede ser posible que mi hija tuviera miedo por protestar. En que maldito estado de corruptela, misoginia e injusticia se vive en Quintana Roo.

¿Y los medios de comunicación?

-Pusieron su foto mamá – seguía llorando mi hija – la foto de Adisbel, desnuda y sangrando en la calle.

¿Como puta madre se atrevieron???? Tuve que verlo con mis propios ojos. Tache al Por Esto! Quintana Roo….que puta madre les pasó, desde cuando se volvieron De peso y hacen esto…pero eso sí postearon las fotos desnuda de la víctima, bañada en sangre. Pero colocan una cinta en la foto del agresor para proteger su dignidad. Puta madre. No copio aqui la nota porque es denigrante, la foto es horrible y no pudo ir mas bajo el PorEsto! Es horrible y miserable lo que hicieron…Me da asco un medio de comunicación que hace esto a las mujeres por ganarse unos pesos.

#NoMasForasterosChetumal

A Quintana Roo no le ha llegado la cuarta transformación. Veamos que tiene que decir la Justicia Federal, ya que el municipio y el estado son unos parias a los que la corrupción los sigue comprando.

Ayúdame a difundir, exige justicia para Adisbel, que el Gobierno de Quintana Roo cumpla con hacer justicia y que los medios se disculpen.

Traté de consolar a mi hija. -Amor – le dije guardando la calma – ser activista no es sencillo, tienes que aprender a hacer de tripas corazón, vas a ver cosas peores que esto. Uno trata de no cargar con las heridas, las muertes y el dolor que ves. Como dice tu abuelita (mi mamá) una toma todo eso, llora un poquito y lo conviertes en fuerza para luchar.

-Corazón – traté de consolarla – necesitamos trabajar para que no solo los hijos respeten a las mujeres y dejen de vernos como cosas o animales inferiores, necesitamos que las mujeres dejemos de ser tan duras unas con otras, dejemos de tener miedo al linchamiento social y tengamos el valor de irnos.

-Necesitamos – le dije tratando de no quebrarme también – crear sitios donde las mujeres se sientan seguras, activar grupos de mujeres que podamos intervenir para evitar estas cosas. Necesitamos una sociedad que no se sienta juez o que no sea tan cobarde, que evite estas situaciones. Hay mucho que hacer amor. Respira, llora un rato, no cargues con el dolor, toma fuerza, yo estoy aquí, aunque sea en el teléfono, cuentas conmigo.

#JusticiaParaAddisbel