Pollo

Precio del pollo por las nubes, sube un 20 %

Chetumal.- Sube el kilo de pollo a razón de 8 pesos más en los últimos días en las distintas pollerías y carnicerías de la ciudad de Chetumal, para ubicarse en $54.00 pesos, lo que provocará bajas ventas y el perjuicio de la precaria economía familiar, sobre todo de los que acostumbran a consumir esta carne blanca en plena navidad.Los vendedores de pollo informaron que este incremento que ya les indicaron, se debe a la temporada de invierno, ya que dificulta la crianza de aves, lo que provoca su escases y ante el crecimiento natural de la demanda, el kilo de venta al público está sin control y parece que le salió “alas”, ya que desde hace una semana ha estado subiendo a razón de dos pesos diarios.Hace apenas 20 días, el kilo de carne de pollo se vendió a $36.00 pesos en las pollerías de los mercados públicos municipales de Chetumal, así como en diversas carnicerías y al día de hoy se ha incrementado en un 20%, es decir, ha aumentado 2 pesos diarios desde el pasado 20 de noviembre en perjuicio del consumidor, sin que ninguna autoridad haga algo al respecto.Existe preocupación en los vendedores de pollo hacia el consumidor, ya que se espera una baja sensible en las ventas y no se recuperarán ya que el precio seguirá con incrementos de casi 2 pesos diarios, sin que exista un día tope, por lo que se especula que llegue en esta temporada invernal hasta los 75 pesos por kilogramo.Los polleros informaron que apenas en 2017 en la misma temporada invernal el kilogramo de pollo oscilaba entre 28 a 32 pesos por kilo, por lo que es posible que en este 2018 sufra el incremento normal y al entrar ya en 2019 vuelva a bajar pero no en la misma proporción, para que quede en promedio a $46.00 pesos por kilogramo.La inestabilidad del pollo, al ser adquirido directamente de Mérida, con los incrementos constantes de la gasolina provoca gradualmente el aumento en los costos de transportación y por ende en el destinatario final y que además no solo merma las ganancias de los polleros, sino también perjudica la precaria economía de los consumidores, más en Navidad.