Cancún, Quintana Roo.- Gabriela Gamboa es una abogada que ha librado muchos casos de injusticias a lo largo de su carrera profesional. Sin embargo hoy se encuentra en una situación que la sobre pasa. Urge que sea operada de un tumor en el cerebelo y el director de la clínica 510 del IMSS en Cancún, Moisés Alejandro Toledo Pensamiento, le ha negado el derecho a la salud.
«Tengo un tumor en la parte del cerebelo, esta operación que me den hacer es urgente y no se puede hacer ni en Quintana Roo ni en Yucatán», explica Gabriela a Noticias Playa del Carmen. De manera preventiva le instalaron una válvula para poder controlar la hidroencefálica, que es el líquido que tenemos en el cerebro.
Esta pequeña intervención se la hicieron la clínica 510 del IMSS de esta ciudad, y la hiceron de forma obligada los propios médicos. El neurólogo de Gabriela, el doctor Sergio Morán Martínez explica que urge la operación del tumor porque en cualquier momento le puede dar un paro respiratorio a Gabriela o quedarse sin movimientos en el cuerpo por las mismas secuelas del tumor, ya que se encuentra ubicado en el punto donde se controla todo el sistema motriz y respiratorio.
Los tumores en el cerebelo son masas de células anormales en el encéfalo o la médula espinal que han crecido sin control. Los tumores de cerebelo pueden causar problemas con la coordinación al caminar, dificultad para realizar los movimientos precisos de las manos, los brazos, los pies y las piernas, problemas para tragar o para realizar movimientos sincronizados de los ojos, así como cambios en el ritmo del habla.
A pesar de ello y conociendo todas las complicaciones del estado de Gabriela, la dirección del IMSS en la clínica 510 de Cancún, desde hace quince días, le niegan el traslado a la Ciudad de México argumentando que es imposible. A esto, porque según el director de esta clínica, Moisés Alejandro Toledo Pensamiento, el IMSS en la Ciudad de México negó la urgencia de la paciente «y las autoridades acá se quedaron con esta respuesta y no estan haciendo nada más, ni explicando ni nada, simplemente se quedaron con esa respuesta y no se movilizan», explica Gabriela con su mayor desesperación.
Gabriela tiene 31 años de edad y es abogada, tiene una pequeña de siete años y realmente se siente «impotente de no poder ejercer mis derechos, cuando yo he defendido los derechos de los demás, estoy en una posición muy vulnerable», externa.
Sus familiares hacen lo imposible y todo lo que este al alcance de sus manos, «fueron a hablar con otro director del IMSS también y nos dijo que él encuentra prudente darme de alta para que yo pueda esperar en casa y esperar la cirujía, sin embargo el neurólogo se negó y me dijo: usted en cualquier momento le va a dar un paro respiratorio, usted no se va, ese es mi diagnóstico».
Las autoridades del IMSS en la clínica 510 de la ciudad de Cancún deben de estar conscientes de que están incurriendo en negligencia médica, que es un acto mal realizado por parte de un proveedor de asistencia sanitaria que se desvía de los estándares aceptados en la comunidad médica y que causa alguna lesión al paciente. Negligencia médica es haber realizado actos no apropiados o, por no haber tenido la diligencia requerida para el caso particular. Es decir, no haber cumplido con los parámetros mínimos y estándares de conducta para enfrentar el caso, y no haber cumplido con la normas técnicas de la profesión médica. Constituye, junto a la impericia e imprudencia médica una vulneración a la lex artis ad hoc, que es el criterio valorativo de la corrección del acto médico ejecutado por el profesional de la medicina que tienen en cuenta las especiales características de su autor, de la profesión, de la complejidad y trascendencia vital del paciente, y en su caso de la influencia en otros factores endógenos – estado e intervención del enfermo o de su/s familiares o de la misma organización sanitaria-, para calificar dicho acto conforme o no a la técnica normal requerida, según doctrina del Tribunal Supremo.
Gabriela sabe que su familia se ha reunido con la directora de cirugías del IMSS de Cancún «y pues todo depende de la junta para que hoy mismo se presente una denuncia al Ministerio Público por la negación a ofrecer el servicio de salud y a la Comisión Nacional de Arbitraje Médico para que puedan revisar mi caso que es urgente».
Con un claro malestar hacia su situación vulnerable, Gabriela Gamboa confiesa: «el doctor dice que a lo mejor hoy estoy bien pero el día de mañana ya no. Eses es mi temor, no poder pasar más días con vida».