Luego de darse a conocer que ahora el Gobierno Federal ya no enviará recursos para la compra de medicamentos, sino que hará los envíos en especie, para romper la cadena de corrupción que mantenía como constante el desabasto en hospitales, la diputada independiente Sonia López Cardiel subrayó que es un paso importante en materia de salud, tan castigada en la entidad, como lo muestran los múltiples centros de salud que todavía son “elefantes blancos”.
“Basta ver todas estas construcciones en obra negra, para ver la irresponsabilidad del gobierno federal anterior, que gastó el dinero de los ciudadanos en arrancar estos proyectos, sin garantizarles continuidad, lo que hace sospechar de corrupción, por los tan conocidos “moches” a cambio de adjudicar estas obras, que quedaron inconclusas”, comentó la legisladora.
En esta situación está el Hospital Comunitario de Tulum, erigido a un costo de 95 millones de pesos, pero que no cuenta con equipamiento o personal para laborar; también el Hospital de Nicolás Bravo, que recibió, hasta principios del año 2017, 25 millones 998 mil 620 pesos, según el sector salud. Las obras dieron inicio en 2012, con una inversión inicial de 12 millones de pesos en una primera etapa, actualmente se requieren 60 millones de pesos para poder ser concluido, sin fecha para que pueda entrar en funciones.
“Han pasado siete años que se colocó la primera piedra, y hoy, sólo existe eso, una obra inconclusa e inoperante”, se quejó.
La legisladora Sonia López Cardiel dijo que, en la zona norte del estado, se encuentra el antiguo hospital general de Cancún, un edificio olvidado por las autoridades, que es hoy aprovechado por personas dedicadas a delinquir.
“En los recorridos por estos lugares, levanté el testimonio de vecinos que relataron cómo los delincuentes usan los techos para ubicar a sus víctimas y luego asaltarlas”, comentó.
El Centro de Salud Urbano de Felipe Carrillo Puerto no es la excepción; ahí también los habitantes señalaron como se ha convertido en una guarida de malvivientes, quienes por las noches, por falta de vigilancia policial, se reúnen en este inmueble que se encuentra en abandono, desde su construcción en el año 2015.
A manera de radiografía, la diputada mencionó al albergue “Caminando Juntos” en Chetumal, donde, pese a que se le destinaron más de 13 millones de pesos a este edificio de unos mil 100 metros cuadrados, para albergar a familiares de niños con cáncer, sólo ha atendido a 37 personas desde se apertura en noviembre 2018, sin mencionar la mala alimentación para las madres que acuden con sus hijos a tratamiento.
López Cardiel lamentó que la falta de voluntad y en algunos casos corrupción mantengan al servicio de salud estatal hundido, citó también como ejemplo a la comunidad de Ucum, donde los trabajos del centro de salud fueron abandonados, lo que afecta también a poblados circunvecinos que carecen de atención médica.
Agregó que la misma situación ocurre en el Centro de Salud de la comunidad de San José de la Montaña, en la ribera del río Hondo, donde no hay personal médico, a pesar de que hace más de un año se concluyó. Es un “elefante blanco”, porque el edificio de cinco cuartos, sólo se construyó, pero nunca se dotó de servicios de energía eléctrica, agua potable, medicamentos y lo más importante, un médico.
Además, a pesar de ser el destino turístico más importante del sur del estado, las familias locales, nacionales y extranjeras que se encuentran en Mahahual carecen de servicios de salud gratuitos por falta de personal médico en su Centro de Salud.
“Todo esto es el lamentable panorama dejado por el sexenio de Peña Nieto, aunque imposible no ver el cobijo, o al menos la silenciosa complicidad de la instancia estatal. Ahora que la Federación asumirá la atención directa del Seguro Popular, con la dotación de medicinas e insumos, urge que se revisen y se rescaten estas millonarias estructuras y al Sector Salud en su conjunto”, concluyó la diputada playense.