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Carlos Mimenza agrede verbalmente a la prensa

Playa del Carmen- (Piramide) El empresario y aspirante a político, Carlos Mimenza Novelo, encabezó una manifestación afuera de las oficinas de la Fiscalía General del Estado en esta ciudad, con batucada y mariachi, aunque fiel a su estilo comenzó a agredir verbalmente a la prensa que acudió a cubrir este hecho, incluso colocando un altavoz con sirena en el oído de un reportero al que acusaba de ser “vendido”.

Mimenza, quien llevó a un grupo de manifestantes y reporteros a Chetumal la semana pasada para una manifestación, en la que terminaron por destrozar un vehículo de unos policías de investigación, hoy acudió con su grupo de seguidores a las oficinas de la Fiscalía, en esta ciudad, enfatizando que se trataba de una manifestación pacífica.

Además de las personas con cartulinas, el aspirante a la presidencia de Solidaridad también trajo a un mariachi y a una batucada, para “amenizar” el evento, según sus propias palabras. Magdaleno Infante Delgado, un productor que trabaja con este empresario en su estudio, grababa todo para su trasmisión en vivo.

Mimenza agredió a los medios que cubrieron la manifestación

Como es habitual, al poco tiempo llegó la prensa local a cubrir esta manifestación, pero Mimenza se inconformó con la presencia de los medios y les dijo que eran capaces de “vender a su madre”, por lo que empezó a corear “¡fuera!”, algo que sus seguidores comenzaron a repetir.

El periodista, Alejandro Vargas, se llevó la peor parte de esta agresión verbal, porque Mimenza comenzó a tratar de obstruir su labor, colocando el altavoz que llevaba directamente en la cara del reportero y a activar una sirena directo en su oído. El reportero sin decir palabra tomó algunas fotos y comenzó a grabar lo que ocurría, incluso con la sirena en la cara.

Mimenza Novelo, quien en su programa en internet declaró la noche anterior que “el 99% de los reporteros de Quintana Roo es basura”, tiene varios antecedentes de agresiones a la prensa, al estar actualmente sentenciado a ocho meses de cárcel por amenazas contra un periodista (proceso en revisión) y estar denunciado por otro por idéntico delito, además de extorsión.

En una rueda de prensa, incluso pidió al crimen organizado a que fuera a visitar a un reportero a su casa, debido a una nota que no fue de su agrado, ofreciendo proporcionar el teléfono y dirección de esta persona.