DELEGADOS MUNICIPALES

H. AYUNTAMIENTO DE OTHÓN P. BLANCO VIOLA DERECHOS DE DELEGADO MUNICIPAL.

Chetumal Othón P. Blanco.- El ya desgastado Municipio Capitalino y sus mandatarios no dejan de cometer errores y abusos de autoridad, al inicio la dirección de Fiscalización comandada por un taquero, ahora la dirección de Delegaciones y Subdelegaciones hace de las suyas al no respetar los Derechos que por ley le corresponden al Delegado de Morocoy, el cual ya puso su inconformidad ante la Presencia Municipal que comanda Otoniel Segovia Martínez, el delegado tiene fe que se le resolverá el problema y se le retribuirá lo que se le debe, siendo este un caso que no es nuevo.

El tema de no pagarle a los delegados municipales por sus funciones no es de ahorita, se viene dando desde administraciones anteriores, en donde todo funje de una caja que le permite al ayuntamiento pagarle a cada delegado por sus servicios, en tiempos pasado a muchos no se les pagaba y a otros se les pagaba la mitad por las que firmaban, cayendo en un acto de Corrupción, ese dinero era para el director de Delegaciones y el presidente municipal, por eso nunca había problemas y siempre se comprobaba con firmas falsas.

Ahora, decían en esta administración que no iba a haber corrupcion, ni malos tratos, mucho menos funcionarios que abusen de su autoridad, donde quedó esas promesas?, Lo único cierto a todo esto, es que Otoniel Segovia Martínez no es un presidente electo, por eso dice el no tener ningún compromiso con sus colaboradores ni mucho menos con el pueblo, porque él no hizo ninguna promesa, si hacemos un recuento, lo mismo sucedió con Moises Pacheco en aquel entonces, llegó a la presidencia municipal para sustituir a Ovando Martínez y grito a los cuatro vientos «yo no prometi nada, que se lo vayan a pedir a Ovando», así fue el cinismo.

Ahora que sucede con esta cuarta transformación?, Se les olvidó que morena ganó o ya son son equipo, no se entiende nada de lo que sucede, lo único que se ve real, es el pleito del señor presidente con todo mundo, dejándolo solo como borrego abandonado.