Chetumal.- La ex delegada de Liconsa, Karla Blanca Pizañas, y su hermana Gabriela, fueron halladas culpables del homicidio de Marco Aurelio G. V., esposo de la primera, aunque será hasta el 2 de julio que el juez dicte la sentencia.
La Fiscalía demostró ante los jueces que 10 días antes que la víctima fuera asesinada, en marzo de 2017, Karla Blanca entregó las llaves de su domicilio a su hermana, quien se encargó de contratar a un delincuente y entregarle las llaves para que ingresara a la casa en la colonia Campestre y lo matara, con más de10 cuchilladas.
La ex funcionaria federal, quien apenas la semana pasada obtuvo el beneficio del arresto domiciliario, permanecerá en su casa, con brazalete electrónico, hasta que se le dicte sentencia, el próximo 2 de julio.
La familia del difunto dijo sentirse satisfecha porque pese a la lentitud del proceso, de más de dos años, “se hizo justicia”.
El abogado defensor, Baldomero Méndez López, anticipó que apelará el dictamen.
Marco Aurelio G. V. fue asesinado en su domicilio, en la colonia Campestre de Chetumal, el 19 de marzo de 2017; después de la detención del supuesto autor material, la Fiscalía detuvo a Karla Blanca Pizañas en abril de ese año. Su hermana también sería detenida en agosto, también como supuesta autora intelectual.
Desde entonces, Blanca Pizañas fue víctima de una agresión, al ser acusada por las demás reas de ser delatora, luego de una visita de agentes federales, por lo que terminó golpeada.
La visita en realidad era por la investigación por supuestas irregularidades durante su gestión como delegada, al encontrarse, tal como se hizo en Diconsa, que se había “inflado” el padrón de beneficiados, y posiblemente comprado producto en exceso.