Misógino ha resultado ser el director de fiscalización del ayuntamiento de Othón P. Blanco, Emmanuel de Jesús Magaña Cirerol, ya que ha separado de su cargo a dos trabajadoras por el simple hecho de ser mujeres; y porque en su momento le reclamaron algunas inconformidades.
A pesar de que existen leyes que claramente protegen no sólo a los trabajadores, sino también a las mujeres que son víctimas de discriminación por razones de género; y que rotundamente prohiben estas prácticas, poco le importa al director municipal.
Se le hace un llamado al Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) para que acuda e investigue estos casos de discriminación, pues las trabajadoras afectadas no quieren ni hablar del tema por temor a que las puedan correr definitivamente de sus plazas; por lo que han tenido que tolerar cada una de las palabras de este funcionario y además que las hayan movido de su cargo por el simple hecho de hablar de más.
En su momento la directora general del IQM, Silvia Damián López, ha advertido a los funcionarios tanto del gobierno estatal, como de los diferentes municipios de la entidad, que corren el riesgo de ser denunciados penalmente por cometer cualquier tipo de abuso en contra de las mujeres y hasta hombres trabajadores; por lo que ojalá se tome el tiempo de investigar lo que sucede en la dirección de Fiscalización.
Seguramente estos funcionarios habrán tomado medidas legales para protegerse, pero basta con investigar a este funcionario y hablar con los trabajadores para que las autoridades correspondientes se pongan al tanto de las arbitrariedades que se han venido presentando en el municipio de OPB (Periodismo Urbano).
