Playa del Carmen.- Por medio de un proceso judicial de dudosa legitimidad, Alfonso de Jesús Pereira Palomo, alias “El Mosco”, conocido operador de tierras de Holbox, desalojó al posesionario de un edificio en la colonia Colosio, que ha sido suyo desde la fundación de este asentamiento, hace 25 años.
Acompañado de sus abogados, una actuaria, agentes de la Policía Municipal y varios cerrajeros, “El Mosco” atestiguó el proceso de desalojo de Gabriel Ramírez Pérez, dueño de un edificio, en el que vivía con su madre, María Pérez Domínguez. Las familias que rentaban los otros ocho departamentos también fueron lanzadas a la calle con sus posesiones.
Estibadores arrancaron la reja principal, en tanto que los cerrajeros abrieron con ganzúa las puertas de todos los departamentos.
El posesionario comentó que al igual que todos los demás que viven en esta colonia, no tiene título de propiedad, pero tiene sus documentos expedidos por la hoy extinta Inviqroo, pues es de los fundadores de la colonia, quien ha emprendido la lucha contra la Desarrolladora de la Riviera Maya (Derimaya), paraestatal creada supuestamente para mediar este litigio pero que se ha eternizado cobrando mensualidades a los moradores.
“Ellos me ofrecieron dinero (para ceder su predio), pero se los negué”.
La actuaria llevaba la orden de desalojo y otros documentos, pero se negó a entregarle una copia al agraviado, para ser notificado o para que conozca el proceso. Por lo que alcanzó a ver, algunos documentos parecían llevar su firma, algo que asegura es imposible.
Ello, porque Ramírez Pérez fue liberado el año pasado, después de pasar seis años preso acusado de un delito que asegura que no cometió, en tanto que este litigio inició hace cuatro años, con documentos que supuestamente firmó.
Los agentes de la Municipal tuvieron que intervenir cuando la mamá del posesionario, mayor de edad, se negó a abandonar su hogar y quedar en la calle, por lo que comenzaron a forcejear con ella. La mujer justo estaba programada para cirugía este viernes y ahora lamenta que no tiene dónde dormir.
“El Mosco” es uno de los principales representantes de lo que se conoce como la “mafia agraria” peninsular, encargado de comprar y litigar terrenos ejidales en Yucatán y en Quintana Roo. En nuestra entidad, ha operado principalmente en Lázaro Cárdenas, particularmente en Holbox, y en menor medida en Tulum.
Cancún, Quintana Roo.- Los abogados de Roberto Borge Ángulo solicitaron un nuevo aplazamiento de dos meses para reunir pruebas en favor de su defendido. De ser otorgada, está sería la sexta ocasión en que se prorrogara el plazo de la investigación complementaria en el proceso que enfrenta el cozumeleño célebre, la cual es por el delito de lavado de dinero por 900 millones 99 mil 418 pesos con 17 centavos.
Durante sus audiencias en abril y mayo, Roberto Borge se ha mostrado retador y desafiante ante la autoridad, incluso a varios los ha amenazado.
El martes 22 de mayo la Fiscalía General de la República que lleva el caso del exgobernador Roberto Borge, por tres delitos entre ellos, mal uso de recursos públicos y enriquecimiento ilícito, pidió al político cozumeleño someterse a una prueba grafoscópica.
Esta prueba determinaría sí son apócrifas sus firmas de distintos documentos que la Fiscalía tiene en su poder, con lo cual el exmandatario de Quintana Roo podría caer en otro delito: falseó de declaraciones, lo podría enviar a Quintana Roo para ser juzgado.
Ante ello, Roberto Borge se negó por segunda ocasión a que especialistas en grafoscopía analizaran su firma, bajo el argumento de que «ya opera el sobreseimiento del amparo y ya había sido vinculado y esperaban saber cual habría sido el acuerdo del Juez, al respecto».
Es la segunda ocasión que Roberto Borge se muestra ante las autoridades con una actitud retadora e intolerante.
El pasado 17 de abril, Borge Ángulo, en una actitud prepotente y envalentonado, lanzó consignas y amenazas contra sus juzgadores y representantes de la Fiscalía Anticorrupción de Quintana Roo, a quien le dijo: “Tengo conocimiento de tu familia y de tu trayectoria”. En dicha audiencia se negó a firmar por primera vez la prueba grafoscópica.
Incluso, el 14 de mayo durante su audiencia, Borge Ángulo amenazó al Juez que lo vinculó a proceso por el caso VIP-SAESA.