Chetumal.- El panorama del campo en Quintana Roo es aciago, por la intensa sequía que se sufrió este año, y que significó una reducción del 55% en la producción cañera, y por la falta de apoyos federales, que golpea a todos los productores por igual.
Así lo afirmó Nahum Fuentes Rivera, enlace rural del Despacho del Gobernador, quien dijo que ahora finalmente se tuvo lluvias en la entidad, pero ahora esto trae plagas, como el gusano barrenador y la langosta, tema que tendrá que ser atendido.
“Salimos de una sequía extrema que golpeó muy fuerte a los productores de caña, pues el año pasado tuvimos un millón 800 mil toneladas, y esta vez se estima una producción de 800 mil toneladas, lo que ni es la mitad”, comentó el funcionario estatal.
El otro problema, indicó, es la cancelación de programas y falta de apoyos por parte del Gobierno Federal, pues aunque les prometió a los cañeros un pago de 7 mil 500 pesos, únicamente entregó las tarjetas, pero no ha depositado nada.
“Aunque realmente este monto no hace nada, es solo un paliativo, un paracetamol”, comentó.
Indicó que la situación está igualmente estancada para el aguacate, piña, chile y otros productos, y como resultado, ya se ha comenzado a ver un aumento en robos, de sistemas de riego, cableado, transformadores y válvulas.
También, aunque hacía dos años que se había detenido la emigración de familias en el sur del estado, al mantenerse la economía estable, ahora nuevamente se ve como pobladores abandonan la zona en busca de otros horizontes, en el norte del estado o en Estados Unidos.
El gobernador, afirmó, firmó un acuerdo para que se decrete una zona de emergencia, por la sequía, y así se puedan obtener apoyos federales, pero falta que estas instancias “hagan su trabajo”, acusó.
