Chetumal.- Un día de fiesta pero que a la vez es de trabajo, se ha vuelto el 3 de mayo para los alarifes. Y es que a diferencia de años anteriores, donde había más para la celebración, hoy deben trabajar en la obra y estar a expensas de que los patrones o los encargados de la obra les lleven algo para celebrar, ya sea algo de comer o beber, pues como dicen “se rajan la suerte en la chamba”.
“El trabajo es hoy por medio día, que es lo normal; ya al ratillo le paramos y nos aliviana el patrón con una chelita y algo para botanear; ya con un chicharrón o unas carnitas se la pasa bien el albañil y ya se la va a su cantón bien alegre”, señaló en entrevista Uriel Ares Carrillo, de oficio albañil.
En cuanto a la tradición en la obra, indica que es poner las tres crucecitas.
“Ponerlas acá bien adornaditas, chillonas; depende de cómo queramos ponerlas, algo chido”, complementó.
Ellos seguirán trabajando en espera de la patrona, quien quedó de llevarles algo para el festejo más tarde.
“Sí hay que festejar el día del albañil, porque nos rajamos la suerte en la chamba, la neta”, mencionó.
En cuanto al pago, dice que ahí van, que al menos la gente sí les paga.
Uriel concluye diciendo que lleva 10 años como albañil; empezó desde que tenía 17 años.