El primer error de López Mena: se sienta a negociar el “Contrato Colectivo del Trabajo” que le presenta el SAUQROO
Carlos Barrachina Lisón
21 de agosto de 2019
A López Mena le une algo con Mario Vargas: los dos se creen grandes políticos y no lo son. El famoso “contrato colectivo del trabajo”, no es más que un intento de acabar con la democracia interna de la UQROO; de secuestro de los trabajadores y de beneficio personal de los grillos que siempre “han brillado” en la Institución Educativa.
Señaló Manuel Alamilla a los medios de comunicación que López Mena había sido electo rector porque respondió mejor a una serie de preguntas que se le hicieron a todos los candidatos (en igualdad de condiciones). Si eso es así, tenemos dones de clarividencia todos los que visualizamos su designación desde el primer día en que presentó el ex secretario de Gobierno su intención de ser rector. Siempre ha sido así, el propio Alamilla lo sufrió en carne propia cuando “designaron” a Elina Coral como rectora. Sin embargo, no recuerdo tanto cinismo por parte de las autoridades gubernamentales. No sólo nos dan atole con el dedo, sino que quieren que le agarremos el gusto.
¿Por qué López Mena peca de ingenuo? Básicamente porque no conoce ni la Universidad, ni a los universitarios.
El pasado 29 de abril del 2019 el SAUQROO presentó un chantaje a las autoridades universitarias. Este se materializaba en el “Pliego de Peticiones con Aviso de Huelga” dirigido al “representante legal de la UQROO” por el Sindicato de Trabajadores, Académicos y Administrativos de la Universidad de Quintana Roo. El mismo fue firmado por Mario Vargas Paredes como Secretario General; Jaime Ortegón Aguilar, Secretario de Organización; Lila García Álvarez, Secretaría de Bienestar Laboral; Adela Vázquez Trejo, Secretaría de Finanzas; y Rosa María Sala Martínez, Secretaría de Actas.
Las peticiones fueron las siguientes: Que se firme un contrato colectivo de trabajo, un incremento salarial de un 20%, el reconocimiento de base o planta a todos los trabajadores temporales, y el pago de 250.000 pesos por los gastos que ocasionara el movimiento, en su caso la huelga, y el juicio planteado. Para ello se marcó un plazo fatal para el día 5 de junio a las 11.00 horas. Es caso de negativa, o no respuesta, la Universidad iría a la huelga: la verdad es que no pasó nada.
¿Qué se demanda en el contrato colectivo?
1. Reglamentar la relación de trabajo de la Universidad con los trabajadores miembros del SAUQROO.
2. La Universidad debe reconocer que el SAUQROO es el único representante del interés profesional de todos los trabajadores de la Universidad y el único con derecho a la contratación colectiva de los trabajadores en todas las actividades de la UQROO.
3. Conceder permiso con goce de sueldo a todos los integrantes del Comité Ejecutivo del SAUQROO
4. Que el contrato colectivo de trabajo condicione a todos los trabajadores de la Universidad
5. Que la Universidad de aviso al SAUQROO cuando un trabajador administrativo pase a desempeñar tareas académicas.
6. Que la Universidad entregue al SAUQROO 100.000 pesos al año para fomentar el deporte entre los trabajadores. Para el desfile del 1 de mayo se entregarán también 100.000 pesos.
7. Que los trabajadores integrantes del SAUQROO reciban 500 pesos por concepto de despensa mensualmente.
8. Que la Universidad entregue al SAUQROO 200.000 pesos mensuales para gastos administrativos y de ayuda sindical
9. Que la Universidad entregue un local al SAUQROO en cada una de las instalaciones de la misma.
10. Que se establezcan condiciones laborales, tabuladores y otros aspectos que ya están regulados por reglamentos existentes que han sido aprobados por representantes electos de los trabajadores.
Tradicionalmente, en todos los órganos de gobierno de la Universidad ha habido presencia de académicos y estudiantes. El sindicato creado, al que tratan que se incorporen todos los trabajadores, pretenden que sea el único órgano de representación. De esta forma se elimina la participación de los integrantes de la comunidad democráticamente electa en los diferentes órganos de gobierno. Quieren crear una nueva mafia y que todos aplaudamos.
Lo que yo veo es una intención de concentración de poder personal, que se refleja en estímulos económicos poco transparentes para unos pocos, y un secuestro de la comunidad universitaria. Es ésta una solicitud de recursos para actividad sindical desproporcionados para una institución relativamente pequeña en tamaño como es la Universidad de Quintana Roo.
López Mena, ansioso de agradar, y de dar muestras de estadista, lo primero que hace como rector, el martes 20 de agosto, es reunirse para “escuchar”, a los que organizaron el lamentable espectáculo durante su nombramiento, y le amargaron tibiamente su “regalo de cumpleaños”.