Chetumal.- Luego que el diputado local José Luis “Chanito” Toledo Medina planteara que se impusiera el programa “Hoy No Circula” en las principales ciudades de Quintana Roo, para reducir la afluencia vehicular, la presidenta de la Comisión de Transporte, Erika Guadalupe Castillo Acosta, indicó que el tema tendría que analizarse con expertos y los ayuntamientos.
Sin descartar la propuesta, la legisladora indicó que no es cuestión de posturas o de la decisión de un diputado, por lo que el tema debe plantearse con expertos, con peritajes y con los Ayuntamientos, señalando que ciudades como Cancún y Playa del Carmen sí podrían beneficiarse con esta medida.
Se le recordó a la diputada que en otros estados se ha implantado como medida ambiental, más que de movilidad, pero ella rebatió que podría servir para ambas cosas.
Cuestionada sobre si no estaría mejor empezar con la regulación del transporte, contestó que en su opinión, la Ley de Movilidad es “letra muerta” porque todos la trasgreden.
“¿Cómo hacerla cumplir? No hay consecuencias, porque no hay inspectores de vigilancia. Todo mundo la trasgrede: taxis, mototaxis, carritos de golf, grúas, camiones de carga…”, comentó
Indicó que con Sintra se tenían 90 inspectores en el estado, pero con el Instituto de Movilidad hay solo 30, e incluso el director, Jorge Pérez Pérez, confesó que solo se tenían dos vehículos para Cancún, ciudad con más de 800 mil habitantes.
Por ello, indicó que es importante darle más recursos al Imoveqroo, pues no sirve tener una ley, incluso la mejor del mundo, si nadie vela por que se cumpla.
Contrastó que en Querétaro, estado con población similar a la nuestra y sin la afluencia turística de Quintana Roo, su instituto de movilidad tuvo un presupuesto de 270 millones de pesos, mientras que acá se le otorgaron solo 40 millones.
Sin embargo, al preguntarle de la excesiva influencia de los sindicatos de taxistas, la hija del ex líder sindical de Cancún de inmediato respingó.
“¿Ves malo que los trabajadores tengan fuerza?”, reviró. “Los sindicatos son una congregación en el que los trabajadores se unen para valer sus derechos”.
Para Erika Castillo, si un sindicato congrega 100 mil familias, entonces ya es una fuerza política y se debe legislar con el interés de estas familias en mente.