Por redacción.
Luego de quedar desprotegidos del gobierno de Roberto Borge Angulo, preso por peculado y otros delitos como lavado de dinero y delincuencia organizada, los gemelos Alberto y Heriberto Millar López, quienes se convirtieron en el brazo operador del ex gobernador, a través del Diario Respuesta y la revista Polémica, son ahora investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), Secretaría de Hacienda y Fiscalía General de Justicia (FGJ) para que respondan por su carrera delictiva.
Como se sabe, los gemelos Millar, le hicieron el trabajo sucio a Roberto Borge, desde sus medios informativos, clonaron revistas (La Razón y Luces de Siglo), periódicos, portales de noticias y crearon pasquines como “El Campirano”, para atacar a los enemigos de Roberto Borge, quien durante el sexenio les pagó todo, incluida la impresión de sus informes de gobierno.
Enfermos de poder y protección gubernamental, extorsionaron a empresarios y negocios, para obtener convenios para sus medios de comunicación, al grado de que fueron amenazados por un grupo delictivos para que frenaran sus extorsiones, lo que los obligó a reforzar su seguridad personal, separarse y huir de las casas “gemelas” que tenían a un costado del periódico Respuesta en Playa del Carmen, pasándose Heriberto a Playa Magna y Alberto a Villa Magna en Cancún, a una residencia comprada al ex gobernador Félix González Canto..
La UIF los investiga por presunta evasión fiscal durante todo los gobiernos de Félix González Canto y Roberto Borge, 11 años que acumularon fortuna, a cambio de golpeteo político, chantaje y extorsiones a través de su periódico y en los que recibieron millonarios convenios por publicidad y otros trabajos extraordinarios.
Cuando así convino a sus intereses, simularon un pleito y una separación de empresas, Heriberto se quedó con el periódico Respuesta y Alberto generó la revista Polémica, para así duplicar el convenio que tenían con Roberto Borge y seguir sangrando el erario público.
Asimismo, les aparecen antecedentes de tráfico de cubanos a Miami, a quienes recogían en puerto Juárez e Isla Blanca, para mantenerlos en una casa de seguridad en Cancún y posteriormente enviarlos a Miami, cuando todavía opera la ley de “pies secos” en Estados Unidos.
De la misma manera montaron en Playa del Carmen, una Galería de Arte, mediante la cual copiaban y clonaban obras, las cuales montaban en cuadros y las vendían como originales, tras una denuncia de plagio, por artistas afectados cerraron la galería, rompieron y quemaron todas las obras “patitos”.
Se les investiga también por comprar joyas y oro robado en sus casas de empeño, y traficarlo hacia Miami, Estados Unidos donde son vendidas de manera ilegal, según consta en un documento de investigación, donde ex trabajadores, sostienen que son adictos a la drogas de gran calado, a las prostitutas, fiestas y otros excesos.
En otra línea de investigación aparece el cubano, Daniel Jesús Sánchez, apodado como el “Chismoso”, quien trabajaba para los gemelos Millar y se dedicaba a robar y hacer otros trabajos para los entonces empresarios editoriales.
El “Chismoso” que era protegido de los Millar, tiene denuncias en Cancún y Playa del Carmen por extorsión y secuestro, pero salió huyendo a Miami, Florida, en enero de 2018 por estar vinculado a un levantón y desaparición de Sergio Iván Canales, alias “El Papo” cuyo cuerpo fue posteriormente encontrado descuartizado en la laguna Nichupté.
Son varias las líneas de investigación que se han abierto en contra de los gemelos Alberto y Heriberto Millar, además del robo del predio ubicado en la avenida Luis Donaldo Colosio, al señor Carlos Hernández Cantón, cuyo juicio está en proceso y posibles delitos cometidos para congraciarse con el ex gobernador Roberto Borge y obtener otros pagos extraordinarios.
Producto de su ambición y enfermos de poder, se pelearon durante la campaña electoral pasada con el entonces candidato, Carlos Joaquín González, lo acusaron junto a su papá don Nassin Joaquín Ibarra de “Ladrones”, y tras la victoria del ahora gobernador, cayeron en desgracia, cerraron el periódico y la revista, Heriberto se autoexilió a Miami y Alberto se quedó a concretar el despojo del terreno al señor Carlos Hernández Cantón.
Heriberto ya está de regreso en Playa del Carmen y Alberto en Cancún, ambos han entrado en una “guerra” estéril contra el gobierno estatal, se han sumado a los intereses del empresario Carlos Mimenza, y atacan desde su trinchera a empresarios, abogados y lanzan amenazas a través de sus redes sociales, como si fueran sus tiempos de gloria con Félix González y Roberto Borge.