AGENCIA SIM
Chetumal.- Personal del hospital Morelos de esta ciudad dejó caer a un bebé recién nacido de su incubadora el pasado jueves. Cinco días después, el neonato tiene un coágulo en la cabeza que pone riesgo su vida, pese a lo cual el Sector Salud se niega a intervenir, denunció el padre del menor.
En entrevista, Ovett Castillo Hernández dijo que desde que ocurrió este accidente le han dado “largas”, pues todos aseguran que el bebé necesita ser operado, pero no dicen cuándo.
Una tomografía mostró que el bebé tiene dos fracturas, una de las cuales generó un coágulo que pudiera hacer que convulsiones, pese a lo cual pasan los días sin que el hospital tome acción.
El bebé nació el pasado juéves a las seis de la tarde y al parecer fue dejado en una incubadora abierta, por lo que se cayó al poco tiempo de ser colocado allí. El personal reaccionó tratando de ocultar lo ocurrido lo más posible, sin permitirle al padre que pudiera pasar a ver a su hijo hasta pasada la medianoche.
Según narró Castillo Hernández fue hasta la 1:30 de la mañana cuando le permitieron pasar, pero solo para ser llevado a un cuarto, donde se le dijo que debía esperar al subdirector.
Cuando este funcionario arribó, le dijo que el niño había nacido con síndrome de Down, una mentira que él no aceptó, pues el embarazo había sido controlado por particulares y el bebé estaba bien.
Ante los fuertes cuestionamientos, el subdirector tuvo que aceptar que había ocurrido un accidente, aunque no quiso dar detalles. Fue hasta que se trajo a un cirujano para valorar al pequeño, que el personal reveló la verdad, de que por un descuido dejaron que se cayera de una incubadora.
En cuanto dieron de alta a la madre, esta pareja acudió a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia, pues “sabemos que lo que pasó fue un accidente, pero se debe a la mala atención; es algo que no debe suceder”, explicó.
Lo que le importa, sin embargo, es salvar la vida del menor y evitar lo más posible cualquier secuela, por lo que consideró urgente que se le brinde atención y se le retire el coágulo.
“Lo que queremos es que se muevan y salvarle la vida al niño. No queremos que nadie vaya a la cárcel, pero no hacen nada”, se quejó.
“Para mí es urgente, pero para ellos no lo es. No les interesa”, concluyó.
