Chetumal despertó este munes con una nueva sombra de terror. Lorenzo Antonio Chan Pech, de 36 años, fue arrancado violentamente de su hogar en la colonia Primera Legislatura de Chetumal por un comando de siete sujetos que vestían ropa táctica y portaban equipo de apariencia militar.
Eran poco antes de la medianoche de ayer domingo cuando la calma del vecindario se hizo añicos. La irrupción fue rápida y brutal: los hombres ingresaron con armas en mano, sometieron a la familia y, sin dejar margen para la resistencia, sacaron a su víctima a empellones.
Afuera, dos vehículos esperaban con motores encendidos: un Jetta gris y un Polo blanco. Lorenzo fue empujado al primero mientras los agresores escapaban con total impunidad.
El horror no terminó ahí. Antes de perderse en la oscuridad, los secuestradores dispararon al aire y lanzaron amenazas de muerte a quienes intentaron intervenir.
La escena quedó impregnada del eco de los disparos y del miedo de los testigos, que no tardaron en llamar al 911. La respuesta fue inmediata: Código Rojo activado. Pero, como en otras ocasiones, el operativo llegó cuando el humo de la violencia ya se había disipado.
Este nuevo “levantón” se suma al ocurrido días atrás en la colonia 20 de Noviembre, donde un operador de camión fue privado de su libertad en circunstancias similares. Los patrones se repiten, pero las respuestas son inciertas.
Mientras tanto, los familiares de Lorenzo Antonio Chan Pech han presentado una denuncia por desaparición ante la Vicefiscalía de Justicia del Distrito Sur. Esperan respuestas, aunque el miedo y la impunidad parecen ser los verdaderos dueños de la noche en Chetumal.
