AGENCIA SIM
Chetumal.- Un juez giró una segunda orden de aprehensión en contra del empresario Carlos Mimenza Novelo, por amenazas y extorsión, la que ya fue cumplida por personal de Policía Ministerial, que para ello acudió al Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta ciudad, donde está recluído el acusado.
Mimenza Novelo ya está tras las rejas, con prisión preventiva justificada, por una primera orden de aprehensión, por el delito de extorsión en contra del director de un portal de noticias en Playa del Carmen, lo que derivó en su captura en Mérida, el pasado 18 de noviembre.
Esta segunda denuncia en su contra, con expediente 694/2020, es por supuestas amenazas y extorsión contra otro ciudadano.
Debe recordar que Mimenza ya fue sentenciado a ocho meses de cárcel, por amenazas contra otro periodista, pena que está en revisión. A esto se suma la denuncia interpuesta por dos policías de investigación en contra de quienes destruyeron el vehículo en el que se trasladaban en Chetumal, y que un video muestra que fue un grupo incitado por Mimenza Novelo.
Además, cuenta con una denuncia ante la justicia federal, también por amenazas, relacionadas a la presunta extorsión por la que está detenido.
Fue a finales de septiembre cuando el director de Quinta Fuerza, Ariel Urtaza, denunció que comenzó a recibir mensajes con amenazas por parte de Mimenza Novelo, quien aspiraba a la presidencia municipal de Solidaridad, por haber publicado un anuncio del ese gobierno municipal en donde figuraba junto a la presidenta municipal, algo que a él le disgustó.
Además de los mensajes en privado, Mimenza lanzó varios “ultimátums” y advertencias en contra de este medio de comunicación y su director, en distintos videos publicados en redes sociales; incluso, por error reprodujo al aire una amenaza que le había hecho a Ariel Urtaza, afirmando que le iba “a partir la madre”.
Se ignora la identidad de la segunda persona que lo denunció por amenazas, pero en una rueda de prensa Carlos Mimenza Novelo invitó a un cártel del crimen organizado a que acudieran a visitar a un periodista, por escribir una nota que fue de su desagrado, al igual que a una contrincante política, por supuestamente estar detrás de esa publicación.