Chetumal.-(Linea de fuego Quintana Roo) El haber trabajado como “limpia parabrisas” y vestir humildemente fueron motivos para que un joven sufriera abuso y tortura en dos ocasiones de parte de agentes de la Policía Quintana Roo.
Ahora sufre las secuelas físicas por golpes internos y carece de recursos para tratarse con un especialista médico.
Aun así vive temeroso de volver a sufrir los ataques, pues cada vez que es visto por los elementos preventivos sufre amenazas contra su integridad.
Wilbert León indicó que antes de trabajar como albañil limpiaba parabrisas en las calles para mantener a su esposa y cuatro hijos.
Fue detenido en dos ocasiones por la Policía Quintana Roo, con el argumento de que ciudadanos se quejaron de él porque según incurrió en actos delictivos.
La última vez fue “semidesnudado” en las instalaciones de la Cárcel Municipal de Othón P. Blanco, donde le colgaron de los pies y los agentes le golpearon con sus armas y hasta “una manopla”, denunció.
Sufrió lesiones en el cuerpo y golpes internos. Durante tres días “evacuó” sangre.
Requiere de un tratamiento médico pero la falta de recursos le impide llevarle.
Reconoció temer un nuevo ataque de los agentes, sin embargo también relató no estar dispuesto a tolerar más abusos.
Solicitó la intervención de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo) para acabar con el hostigamiento que sufre.
Asimismo, asesoría para proceder ante el Ministerio Público (MP) y Dirección de Asuntos Internos (DAI) de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP), pues tiene identificados a sus agresores.